Quizás, sin ser consciente de ello, tu estrategia no está funcionando como debiera y ante la duda es beneficioso detenerse a evaluar lo errores que podrías estar cometiendo. Acá la planificación es fundamental.
Revisemos cinco de ellos.
1. No ajustar el contenido al target
En este caso la empresa escribe para un público distinto al que busca. Según Jayson DeMers, CEO y fundador de la agencia de marketing AudienceBloom, principalmente existen tres vías mediante las que se hace efectivo este error:
– Escribir sin considerar el formato que prefiere el público (texto, imagen, vídeo, etcétera).
– La lectura no coincide con el grado de comprensión de los clientes (información muy técnica o demasiado básica).
– El contenido no tiene relación con las necesidades, intereses o el presupuesto de los clientes. Por ejemplo, si éstos son propietarios de pequeñas empresas; escribir sobre los costosos sistemas de automatización de marketing, probablemente sea una pérdida para la marca.
2. Centrarse en la métrica equivocada
Los likes de Facebook o los retuits de Twitter son atrayentes para muchas empresas y de no tener un manejo apropiado, la estrategia puede perder efectividad. Como afirma el analista web y co autor del libro “El arte de medir“, Tristán Elósegui:
“Esto termina haciendo que se valoren como positivas todas aquellas acciones que generen mucho ‘ruido’, y la fotografía del gato sonriente o del bebé, se convierten en parte de la estrategia de empresas que no venden nada relacionado con los gatos o los bebés”.
3. Entregar contenido de baja calidad
Entre otros factores, esta práctica influye en el tiempo que un usuario permanece en una página web. Para la CEO del sitio ExpressWriters, Julia McCoy, un buen contenido debe cumplir con una de estas tres acciones:
– Informar al usuario sobre una situación en desarrollo.
– Enseñar al usuario algo que no sabía o no conocía.
– Dar al usuario una opinión de una situación o producto en particular.
Para generar contenido de calidad se debe poner atención en las necesidades e intereses del grupo objetivo, entregar información exclusiva y perfectamente redactada.
4. Hacer uso excesivo del texto
Este error va relacionado con el punto anterior. ¿Cuántas veces hemos ingresado a sitios cuyos contenidos aportan muy poco y su extensión es interminable? La cantidad no necesariamente es sinónimo de calidad y a veces un texto de tres o cuatro párrafos puede comunicar la misma idea que uno de diez, e incluso hacerlo de forma más eficiente.
Utilizar subtitulos, enumeraciones, textos en negrita y recursos multimedia como videos, audios, fotos e infografías, generará un artículo más atractivo y fácil de leer que un extenso bloque de párrafos.
5. Descuidar la distribución del contenido
La promoción de éste dependerá del tipo de producto y/o información que se quiere generar. Tal vez ya lo difundiste mediante una red social, pero ¿es es ese el lugar donde está tu target?, ¿monitoreaste otras vías de difusión?
Para Jayson DeMers, el corregir este error pasa por considerar todos los canales disponibles en la distribución y determinar cuáles son los más adecuados. Además de las redes sociales, entre éstos se encuentran: los avisos en medios de comunicación, los emails y los comunicados de prensa.
Sintetizando, lo recomendable es no crear contenido sobre la marcha, nutrirse de la retroalimentación con el público, considerar la opinión de quienes tienen experiencia en el área y bajo ningún punto de vista obviar la calidad de la información entregada. En este link puedes revisar los pasos para desarrollar una buena estrategia.
Imagen CC, vía Walter Lim.
