Personal: Los temas personales son el contenido ideal para este tipo de blog. Las experiencias en viajes y las anécdotas familiares son adecuadas para llenar sus páginas. Asimismo, las opiniones sobre diferentes temas como política, música, actividades deportivas y eventos, o acerca de un producto en específico. En este género también caben las sugerencias y consejos para ayudar a otros en temas de los que tengas conocimiento. Por ejemplo, si tu compañía se dedica a la venta de alimentos y bebidas, puedes dar tips para llevar a cabo una receta. O aliarte con un chef experto para trasladar su blog personal a tu página web.
Negocios: Si buscas tipos de blog empresariales o uno con características corporativas, el de negocios es la opción adecuada para ti. Ya que funciona como plataforma para publicar textos especializados en bienes raíces, en la bolsa de valores, en economía, o en la situación actual de la industria a la que pertenece tu compañía. Las publicaciones se muestran a nombre de la empresa o firmadas por un autor experto en el tema. Aprovecha este espacio para publicar noticias, eventos y anuncios pasados o próximos a realizarse en tu organización. Como la próxima reunión con accionistas e inversionistas para inaugurar la nueva campaña a favor de tu marca.
Institucional: Es ideal para escuelas y otras organizaciones. Tomando el ejemplo de la educación, se trata de un espacio que permite a estudiantes y profesores hablar de los proyectos que se gestan en el aula. También suele ser usado por partidos políticos, ministerios, secretarías, miembros del parlamento, agencias gubernamentales, activistas y otras instituciones, para conectar al público con sus representados o candidatos.
Sin fines de lucro: Este tipo de blog pertenece a las fundaciones, instituciones benéficas y grupos de derechos humanos. Se usa como herramienta para crear conciencia y reunir fondos para diferentes causas. Se puede complementar con historias que atraen la atención de la gente. Es una oportunidad perfecta para mostrar el lado humano y social de tu compañía, ya que puedes compartir historias y experiencias de tus clientes o del personal, así como iniciar campañas de concientización sobre algún tema.
Cada uno puede ser abierto o privado. Los primeros están disponibles y visibles para cualquier internauta, mientras que los segundos, están dedicados a una comunidad en específico. Un blog privado es visto solo por las personas que pertenecen al círculo: familia, empresa, equipo de trabajo o una comunidad escolar.
De acuerdo a las necesidades y al ámbito al que pertenezca tu negocio, podrás definir cuál tipo es el más efectivo para tu compañía. Si constantemente te preguntas: “¿Cómo saber qué tipo de blog necesita mi empresa?”; entonces debes definir el tipo de mensaje que deseas transmitir y así, encontrarás una respuesta. Quizás te decidas por alguno de los cuatro ejemplos mencionados, pero no olvides añadir tu toque personal, tu sello, lo que identifique a tu marca. Hoy, el blog no puede quedar fuera de tu estrategia de Marketing Digital. Además, llevarlo a cabo es muy sencillo, tanto así que crearlo te puede llevar tan solo diez minutos.
