¿Quieres conocer algunas técnicas simples y efectivas? Entonces sigue leyendo, porque hoy descubrirás 5 formas de optimizar tu contenido web.
1.- Contenido de calidad:
Al momento de sentarnos a redactar, tenemos que pensar qué valor le dará nuestra información a quien la consuma. Por otro lado, está comprobado que mientras más breve sea el contenido, más gente lo leerá, sobre todo si está ordenado, es preciso y se encuentra bien presentado.
2.- Usa técnicas para captar la atención:
Hay varias formas de llamar la atención y mantenerla al momento de redactar. Una de las más conocidas y sencillas es la técnica de la pirámide invertida, que es ideal para ser usada en internet, donde la concentración de los lectores es efímera y se busca atrapar la idea central lo más rápido posible.
La pirámide invertida consiste en partir el artículo con la información más importante, resolviendo preguntas importantes como quién, dónde, cuándo, por qué, cómo, etc. Luego se debe realizar el enganche, que será a través del desarrollo de la data. Finalmente, nos acercamos a una conclusión que resuma en palabras simples lo que hemos contado. Esta es una manera sencilla de optimizar tu contenido web.
3.- No olvidar el título:
Muchos suelen quitarle importancia a esta parte de la redacción, siendo que en realidad es igual o hasta más relevante que el cuerpo de texto. El título servirá para atrapar al lector. Un artículo puede ser muy bueno, pero nadie lo sabrá si no lo lee, y para eso tiene que haber una motivación, unas ganas potentes de saber qué se esconde detrás de un titular llamativo.
Como dijimos en el punto anterior, todo se trata de captar la atención y la frágil concentración del lector. Esto nos servirá para destacarnos en buscadores, en los newsletters y en las redes sociales, donde los múltiples estímulos hacen más difícil la tarea de sobresalir.
4. Realiza un esquema con tu escritura:
Cuando leemos, somos capaces de escanear rápidamente la información y discernir si nos parece relevante o no. Por eso, tenemos que presentarla de manera tal que no pase desapercibida en ese momento. Una técnica efectiva es la del esquema en forma de F, donde la información se presenta primero en dos franjas horizontales y luego en una vertical.
También podemos dividir nuestro texto utilizando distintos recursos gráficos que ayudarán a que el lector digiera más fácilmente la lectura. Para esto, son útiles varias cosas:
– las tablas de contenido, cuando realizamos un artículo demasiado largo.
– los encabezados y subtítulos, para dividir el contenido y permitir al lector visualizarlo en segundos.
– las imágenes y sus respectivos epígrafes.
– utilizar recursos como las cursivas, la letra negrita, el subrayado, mayúsculas, citas, etc.
– es importante transmitir una sola idea por cada párrafo para crear textos concisos.
5.- Guíate por el tiempo de permanencia:
Si revisas las estadísticas de tu sitio web y te das cuenta de que las visitas llegan a tu página, pero no se quedan, algo anda mal. Si no es el diseño de tu sitio, quizás podría ser el contenido y es un buen momento para analizarlo. Lo más probable es que sea la distribución de la información la que no engancha al lector, así que encárgate de lograr un esquema adecuado, que tenga pausas a través de las imágenes o los subtítulos, como vimos anteriormente.
No olvides actualizar el contenido al menos una vez por semana, siendo lo ideal tres. De esta forma, mantendrás a tu público cautivo y los acostumbrarás a revisar periódicamente tu sitio.
Con estos sencillos tips podrás optimizar tu contenido web actual y el que crearás a futuro, mejorando considerablemente tus visitas y la interacción con el público. No dudes en poner en práctica todo lo aprendido.
