¿Cuál son los contextos para promocionar contenidos?
1. Conocer el objetivo del contenido que promocionamos. Es esencial saber hacia dónde nos dirigimos y para qué. Una campaña para introducir al mercado un nuevo automóvil debe tener como objetivo que nuestra audiencia conozca las ventajas que ofrece y por qué es una mejor opción que la competencia.
Por otra parte, al dirigirnos al público buscando adquirir un automóvil de rango medio (modelos de dos años atrás, por ejemplo) nuestra meta principal será recuperar costos y al mismo tiempo adueñarnos de un nuevo segmento del mercado.
2. Conocer perfectamente a nuestra audiencia en todos los aspectos. Una de las más eficientes formas de promocionar contenidos es conocer en detalle a nuestro público. Entre otros aspectos debemos analizar la edad, rango económico, localización geográfica y hábitos de consumo. De esta manera sabremos los medios y recursos que emplearemos para cada grupo en específico.
Por ejemplo: una campaña para promocionar un novedoso smartphone de prepago dirigido al público adolescente localizado en las grandes ciudades, requerirá más contenido multimedia que un producto del mismo tipo dirigido a una audiencia adulta interesada en un servicio de renta mensual.
3. ¿Qué canales de promoción emplearemos? Cada servicio o producto determinado requiere un contexto específico para su promoción en multicanales. Una campaña en Twitter debe ser breve, directa y poderosa, utilizando frases y hashtags que inviten al usuario a hacer clic en el enlace correspondiente, mientras que para nuestro público en Facebook aprovecharemos el poder de las imágenes y videos para dar a conocer con mayor detalle aquello que ofrecemos.
Al mismo tiempo, un artículo en el blog de la empresa se enfocará en historias y palabras objetivas que encanten y convenzan. En resumen: siempre debemos tener presente que cada plataforma requiere un tratamiento diferente.
4. Enfocarnos en los detalles y aprovechar las tendencias. El contexto también nos indica cómo promocionar contenidos y nos da la pauta para explotar sabiamente aquellos detalles que interesan a nuestro público relativos a las más recientes tendencias.
Si queremos captar la atención del mercado buscando novedades en telefonía móvil, realizar un estudio comparativo de las nuevas versiones de Android vs iOS que incluya las principales ventajas y desventajas de ambos sistemas, es una excelente idea.
Lo mismo sucedería para una empresa de modas, por ejemplo: en cada temporada se debe crear el contenido exacto que resalte las características de cada colección minuciosamente, enfatizando por qué cada pieza de ropa es la mejor opción a elegir.
5. ¿Estamos siguiendo las reglas de oro del Marketing Digital? La promoción de nuestro trabajo tiene que estar basada en importantes reglas de marketing, tal como lo indica este artículo de Hubspot que nos habla de la mejor forma de elaborar contenidos con el contexto adecuado siguiendo estos tres puntos:
-CTA (Call to Action) dinámicos: significa implementar aquellos CTA que se adapten a todo tipo de público que visite nuestra web. De esta forma una persona que está decidida a comprar la versión más reciente del sistema operativo Windows requerirá una acción distinta que alguien buscando únicamente información general sobre el mismo. Por lo tanto, nuestros CTA deben ajustarse a las necesidades de cada uno.
-El poder del e-mail: es preciso recordar que una campaña de mailing debe ser atractiva, en primera persona y siempre con las palabras adecuadas que nos lleven a lograr una venta, sin abusar de imágenes u ofrecer promesas engañosas en ningún momento.
-Formas inteligentes: se refieren a aquellas desplegadas en las páginas de aterrizaje, las que deben detectar si el cliente ya nos visitó antes para evitar duplicar información. Las formas inteligentes, por lo tanto, deben ayudarnos a generar los leads adecuados.
En conclusión: el contexto de nuestro contenido es una parte esencial para el éxito de cada campaña de promoción. Los puntos anteriores nos indican el camino a seguir en términos generales, así que analicemos cada uno con cuidado para ajustar los elementos que sean necesarios y nos conduzcan al resultado deseado.
