1. No diseñar una estrategia

Es imposible obtener buenos resultados si no se trabaja acorde a una estrategia de curación de contenidos, en la que se encuentren definidos objetivos, métodos y canales de publicación, así como métricas para medir resultados en todas las fases de la campaña.

2. Filtrar inadecuadamente

Este error se halla estrechamente relacionado con el anterior. La base de una buena labor de Content Curation es la filtración de la información recopilada en la primera fase del proceso. Pero si no se realiza en base a los criterios de selección predefinidos en la estrategia, se multiplica el trabajo y se difunde contenido que no cumple con los objetivos y temáticas a trabajar.

3. Difundir contenido de mala calidad

La filtración es importante para no reproducir errores e información engañosa, pero hay que ser más profundo en el análisis de cada pieza y compartir sólo las mejores, luego de contrastar y verificar el valor de cada uno de los datos que aportan.

4. No citar

La piedra angular de la curación de contenidos es la filtración y selección de información de valor, no la copia descarada de un post. Por otro lado, además de que el plagio es poco ético, corres el riesgo de reproducir los errores de otros y de ser penalizado por Google. Cuando la información que se comparte es especializada y hace referencia a datos concretos, .es obligatorio darle los créditos al autor.

5. No diversificar fuentes

En la web existe cualquier cantidad de información relevante, que trata diversos puntos de vista sobre un mismo tema. Es importante tenerla en cuenta. Limitarse a unas pocas fuentes, sea porque son de tu confianza, por su relevancia o por cualquier otra razón, reduce las posibilidades de que difundas contenido innovador y de alto valor. De otra parte, enlazar a los mismos sitios siempre sólo conseguirá que tus usuarios dejen de visitarte para convertirse en su audiencia.

6. No pensar en el usuario

Toda la información que difundas debe responder a las necesidades de tu audiencia, llenar realmente sus vacíos de información y corresponder a su manera de consumir contenido (formatos, estilo de escritura, canales de difusión, etc.).

7. Olvidarse del SEO

Si bien es cierto el usuario es la prioridad en toda estrategia de Content Marketing, a la hora de curar contenido no se puede soslayar el hecho de que gran parte del trabajo tiene como objetivo posicionar el sitio. Las palabras clave, la calidad de los enlaces y el valor del contenido curado son de extrema importancia.

No olvides que antes de enlazar hacia un sitio, es necesario usar las herramientas para verificar su relevancia y autoridad. Los vínculos a páginas con mala reputación y antecedentes de penalización son perjudiciales para el SEO.

8. No diversificar formatos

Las infografías, podcast y videos aportan información de calidad fácil de digerir. No hay que descartar su uso porque en la web hay millones de usuario cuyos gustos de consumo de contenido varían considerablemente. De lo que sí hay que cuidarse es de no caer en el error de difundir por difundir, sin verificar la veracidad y calidad de cada pieza.

9. No usar herramientas digitales

Se trata de un trabajo digital propio del Marketing 2.0. Es absurdo no apoyarse en los software especializados cuando ofrecen muy buenas funcionalidades y herramientas para optimizar el trabajo y obtener excelentes resultados.

Sin embargo, no hay que caer en el error de automatizar el proceso por completo. Las herramientas digitales no piensan. Al final tú decides qué contenido es de valor y cuál no merece ser compartido.

10. No entregar valor agregado

La curación de contenidos tiene que ir más allá de filtrar información y difundir la mejor. El Content Curator debe aportarle algo nuevo al usuario, un valor agregado en el que entregue su punto de vista, comentarios, un resumen o cualquier otra acción. Copiar y pegar, o ser demasiado generalista (citar al autor, poner el título y agregar una imagen) es una práctica que carece de rigor y la audiencia valora poco.

Antes de lanzarse a realizar esta tarea es importante saber que es un proceso que requiere de tiempo, análisis y esfuerzo. De hecho, es indispensable conocer las técnicas de curación de contenidos.