1. Falta de calendario editorial
No tener un calendario de actualización mensual indicando la fecha y la hora en la que publicar un nuevo artículo es un fallo habitual que lleva a muchos bloggers a improvisar su trabajo. Esto produce un efecto secundario: los lectores no saben cuándo tendrán una nueva actualización. Y además, el freelance sufre estrés ante las dificultades de la gestión del tiempo por dejar el trabajo para el último momento y las barreras para encontrar nuevas ideas interesantes. Esta desorganización puede producir el síndrome del quemado que es especialmente frecuente en empleos con alta actividad intelectual.
2. Abusar del contenido patrocinado
Querer ganar dinero con un blog es una elección totalmente lógica puesto que el redactor invierte tiempo, talento y esfuerzo en la creación de nuevos temas. Sin embargo, el abuso del spam genera desconfianza por parte del público objetivo que observa, en cada opinión, una forma de publicidad al estar respaldada por una marca. Si de forma habitual realizas colaboraciones de este tipo es recomendable que trabajes con firmas que proyectan valores que conectan con tu temática. Ya que como prescriptor de opinión, eres un referente para otras personas que te siguen. Por tanto, más allá de lo económico, prioriza la ética en tu labor diaria.
3. No identificar al público objetivo
Si no sabes a quién te diriges, es como lanzar tus palabras al vacío. Esto sucede cuando no reconoces las necesidades reales de los usuarios interesados en los contenidos que tú aportas. Cuanto más concreto sea el segmento de población al que te diriges, más fácil podrás posicionarte como experto, estableciendo un feedback adecuado y un tono de lenguaje efectivo y claro.
4. Elegir fotografías de baja calidad
El contenido gráfico es fundamental para complementar la información del texto. Un error habitual es elegir material poco nítido. También hay que evitar vulnerar los derechos de una fotografía porque esto puede tener consecuencias legales. Tampoco tomes totografías cuyo contenido no está en sintonía con el tema que trata el artículo. Además, en bancos como Pexels puedes encontrar un amplio catálogo para uso comercial. Del mismo modo, es conveniente evitar fotos en blanco y negro porque cuando se comparten en Facebook y Twitter resultan poco visibles y atractivas a nivel estético en un solo golpe visual.
5. No promocionar los artículos en las redes sociales
Cualquier blogger tiene que asumir que sus tareas van más allá de aportar nuevos contenidos y diseñar el formato. Las tareas de community manager son esenciales para dar difusión a los artículos y crear una comunidad online en torno al blog. Si promocionas cada nuevo post a través de los perfiles sociales, tienes más posibilidades de atraer a lectores por medio de distintos canales. También puedes dar difusión a tu web con una newsletter semanal que recibirán aquellas personas que se han suscrito.
En definitiva, estos son los cinco errores que debes evitar al implementar tu estrategia de contenidos. Resiva los pasos que has dado hasta este momento y reconduce tu dirección potenciando tus aciertos y corrigiendo los fallos frecuentes para alcanzar la excelencia en Content Marketing.
