Las distintas definiciones del contenido inteligente
Hubspot. Esta destacada plataforma de Inbound Marketing afirma que tal tipo de información personalizada es la que satisface las necesidades de los clientes de forma ingeniosa y en cualquier momento. Asimismo, enfatizan que este tipo de contenido puede presentarse al consumidor sin importar la etapa de compra en la que se encuentre y he aquí el porqué de su importancia: ya sea que alguien visite una página por vez primera, o bien, haya compartido sus datos previamente, siempre visualizará datos y ofertas que lo ayuden a tomar la mejor decisión. En otras palabras, el Smart Content es una excelente herramienta para cumplir con los objetivos del lead nurturing.
Mirko Minnich. Haciendo honor a sus amplios conocimientos en materia de marketing digital, este experto define el concepto como un puente entre los datos analíticos empresariales y la parte accionable del negocio, es decir, aquella que explica el porqué de cada proceso productivo. Minnich va aún más allá y acertadamente opina que la semántica del contenido inteligente permitirá crear nuevos productos, ofrecer respuestas más completas a las preguntas que los usuarios tengan, así como idear nuevas formas de monetización basadas en esta tecnología.
Dries Buytaert. El creador del gestor de contenidos Drupal ofrece una visión un tanto idealista de lo que significa la información inteligente, ya que de acuerdo con su opinión todos los productos a la venta y todas las ofertas de trabajo deberían encontrarse en una sola página con una interfaz única, disponibles a tan sólo un clic de distancia. Además, afirma que los avances para que esto suceda ya se han dado y sólo falta conectar algunos puntos.
The Market Watchers. De acuerdo con ellos, el contenido inteligente es una evolución del meta lenguaje XML, ya que presenta muchas de sus características: es semánticamente rico, apropiado para la retroalimentación interactiva y útil a través de distintas aplicaciones. Tal concepto es bastante acertado, ya que la adecuada interpretación y decodificación de datos y símbolos es una parte fundamental del Smart Content, precisamente para ofrecer exactamente aquello que el cliente necesita. Un ejemplo práctico de esto son las recomendaciones de una tienda virtual basadas en el historial de búsqueda del visitante.
Mark Stefik. Una de las opiniones más directas y elocuentes es la de este investigador, quien afirma que los contenidos inteligentes son los que se organizan a sí mismos y convierten a la información en protagonista. Ahora, en lugar de que un determinado usuario pregunte “¿qué necesito?”, será el contenido quien se presente ante el lector y ofrezca todos los datos necesarios para tener la mejor experiencia al comprar cualquier tipo de bienes o utilizar servicios en línea.
