El tipo de contenido del blog
El tema general sobre el que se desarrolla tu contenido, es una de las claves para decidir qué tan frecuentemente se debe actualizar la información. Así como existen temas con mucho potencial porque son muy genéricos, interesantes o se actualizan constantemente, hay otros enfocados a algo muy concreto o con menos información relevante que compartir. Pongamos algunos ejemplos:
- Un blog de viajes tiene bastante material para explotar, es interesante y fácil de leer, por lo que se podría publicar diariamente o varias veces por semana.
- Un sitio de noticias, temas del momento o entretenimiento podría tener varias actualizaciones al día sobre las últimas novedades.
- Un espacio que trate sobre estudios con datos duros o información técnica, debería publicar con menos frecuencia para dar oportunidad a sus lectores de asimilar la información y también tener más tiempo para desarrollar este contenido web complejo.
- Si tu blog se enfoca en un micronicho con poca información, o trata de un tema concreto menos interesante, por ejemplo, bombas de gasolina, losas para baño, tejido crochet o algo similar, la frecuencia debe ser menor.
El propósito del contenido
El objetivo por el que se tiene un blog puede ser muy variado. Desde utilizarlo como una forma de darse a conocer ante posibles clientes y atraer tráfico a tu sitio web corporativo, monetizarlo mediante anuncios pagados o programas de afiliados, a hacerlo por diversión o como una forma de compartir ideas y conocimientos.
Mientras más rápido desees subir posiciones en Google y conseguir tráfico orgánico, más frecuentemente deberás publicar, además estarás abonando a la fidelidad de tus lectores, que podrán encontrar novedades de manera regular. Sin embargo, recuerda que jamás deberás sacrificar calidad por cantidad. Es preferible tardar un poco más en el proceso de investigación de palabras clave, la búsqueda de información en fuentes confiables, revisar gramática, imágenes atractivas, etc., en lugar de caer en malas prácticas como copiar contenido de otro sitio o publicar un trabajo pobre.
Extensión de las publicaciones
Se ha comprobado que contenidos extensos posicionan mejor, porque Google considera que con ellos se da más valor al usuario. Estamos hablando de artículos de 1000 palabras en adelante, pero, también en este caso, es importante no sacrificar la calidad por cumplir con cierta extensión del texto si el tema no lo amerita.
Un buen contenido extenso lógicamente requerirá de mayor tiempo para ser elaborado. Si en tu blog te inclinas por este tipo de posts, ten en cuenta que, a menos que cuentes con un gran equipo de redactores y editores a tu servicio, tu frecuencia de publicación forzosamente será menor que si te dedicas a publicar pequeños posts de 300 o 400 palabras. Por lo tanto, ambos formatos tienen sus pros y sus contras.
El tipo de audiencia
Cualquier acción de marketing debe ir enfocada a un público específico para tener éxito. Deberás definir tu buyer persona y crear información de acuerdo a sus intereses, con un lenguaje de acuerdo a su forma de expresarse, pero también tendrás que considerar el tiempo del que disponga tu lector para consumir el contenido. No es lo mismo escribir para gamers adolescentes o jóvenes, que probablemente pasen varias horas frente a su PC o dispositivos, que crear contenido para madres con hijos recién nacidos, que seguramente no dispondrán de mucho tiempo para visitar tu blog.
Un último consejo:
Realiza un calendario editorial realista, ya que una vez que elijas la frecuencia publicación adecuada, deberás mantener un ritmo si deseas ver resultados. Si no tienes demasiado tiempo para crear buen contenido, es mejor espaciar los tiempos de publicación, aunque esto implique tardar más en alcanzar tus objetivos de marketing de contenidos. Podrías considerar externalizar esta tarea trabajando con una plataforma de creación de contenido web, donde obtendrás material original, de gran calidad y con la frecuencia que desees para poder escalar tu estrategia.
El marketing de contenidos implica dedicación, constancia y compromiso para publicar de manera regular. La frecuencia la decides tú de acuerdo al tipo de contenido, a tus lectores y la finalidad por la cual estás realizando este plan. Comienza con tu estrategia de marketing de contenidos hoy.
