1.- Hacer lluvia de ideas. Es común que antes de escribir las primeras líneas de un texto surjan varias ideas en tu cabeza. Para que no se escape ninguna es recomendable hacer una lista o esquema con las mismas, esto servirá para encontrar y planificar tus contenidos. Usa un tablero, un pizarrón, un cuaderno, post-it o las notas de tu celular para escribir la lluvia de ideas.
2.- Fijar las palabras clave antes de escribir. La optimización SEO en un artículo se refiere al uso correcto de las palabras clave, las cuales sirven para posicionar el contenido en los buscadores. Establecer estos términos desde el comienzo ayudará a enfocar y optimizar el artículo. Para elegirlas adecuadamente usa herramientas que te ayuden a investigar Keywords, como el planificador de palabras clave de Google.
3.- Conocer las tendencias. Una forma de saber de qué habla todo el mundo es monitoreando las redes sociales. Sin duda, son un gran indicativo de las noticias más comentadas, las historias más compartidas y los videos más virales. Revisar las tendencias y novedades te ayudarán a enriquecer tu artículo. Por ejemplo, si planeas escribir sobre la historia del cáncer, puedes echar un vistazo a las últimas noticias y descubrimientos sobre la enfermedad. Incluso es posible añadir la opinión más reciente que algún experto en el tema haya publicado en su cuenta de Twitter.
4.- Descomponer la información. Si tomas fragmentos o artículos directamente de otras páginas web, blogs o agencias informativas (con aprobación del autor) es importante personalizarla. Primero, para evitar el contenido duplicado; y segundo, para mantener la identidad de tu espacio. De este modo puedes mezclar información con otras fuentes, agregar tu opinión, cambiar el enfoque y presentar un producto original.
5.- Mejorar títulos. Si sueles tomar información de otras fuentes (como se mencionó anteriormente) es preferible cambiar los titulares con el fin de hacerlos más atractivos y adaptarlos a tu público.
6.- Reutilizar contenidos. Puedes retomar artículos publicados desde hace meses y compartirlos para optimizar tu sitio, pero antes, es necesario realizar una edición. No presentes un texto con fecha de hace dos años; lo ideal es actualizar la data, pero también el contenido. Añade algún video que recientemente se publicó y esté relacionado con tu tema, o complementa con información actual.
7.- Confirmar datos duros. En ocasiones, el trabajo de un equipo puede verse afectado por pequeños errores como una fecha incorrecta, un cálculo equivocado o cifras que no corresponden. Por ello es importante dudar de aquello que no nos convenza por completo. Estos errores pueden darse a causa de un mal tecleo durante la redacción o una escasa investigación. Es importante confirmar rápidamente cada información cada vez que lo consideremos necesario.
8.- Leer nuevamente al terminar. Más vale leer dos veces un artículo (o las veces que sean necesarias), que presentar un texto con errores de cualquier índole y arruinar el trabajo de todo el equipo. Por eso, no dudes en revisar el contenido una vez que esté terminado y antes de dar clic en Publicar. Ésta es una de las cosas que todo editor de contenidos debe realizar.
9.- Identifica a tus lectores o cliente. Aunque coloquemos esta técnica casi al final de nuestro listado, se trata de un punto clave que debes considerar antes de redactar un artículo, incluso antes de abrir un sitio. Así, crearás contenido para gente que realmente lo va a leer y a la que seguro le interesará seguir de cerca tus publicaciones.
10.- Usa herramientas para estimular la creación de contenido. Actualmente existen amplias opciones que le darán un empujoncito a tu creatividad. Por ejemplo, Content Portent es fantástica para darte ideas de nuevos títulos y con ello, la opción de proponer nuevos temas y artículos.
Sigue estos consejos para ser un gran editor de contenidos y atrapa a nuevos lectores mientras mantienes a los que ya tienes.
