Pero una curación eficaz no implica exclusivamente, encontrar y compartir contenidos que sean de utilidad e interés para los usuarios; es un proceso que también involucra un conjunto de acciones bastante específicas.

1. Planificar y organizar el uso y presentación del contenido

La existencia de un plan es clave para el curador de contenidos. Al realizar esa tarea es indispensable tener objetivos claros, establecer el tipo de clientes o usuarios a los que se desea atraer, diseñar una ruta de recolección y saber el modo en que se presentará el material recabado. De lo contrario, la curación pierde valor y podría perjudicar la imagen corporativa.

2. Aprovechar el contenido oculto

Añadir valor implica entregar algo nuevo y de calidad a tus lectores; por lo que descubrir aquel contenido oculto, es muy significativo en ese proceso. ¿De qué modo hacerlo? Puedes emplear lectores de RSS, como Digg Reader y Feedly; y navegar más allá del contenido popular o mejor posicionado. Hay mucho por visualizar después de la primera o segunda página de Google.

3. Monitorear los comentarios

En ellos puedes encontrar un mundo de contenidos e indicios sobre los intereses y requerimientos de quienes comentan u opinan en tu blog o redes sociales. De hecho, es bastante útil que invites a tus usuarios a que participen y compartan sus ideas, no solo tendrás un flujo constante de información, que en más de una oportunidad podría ser especializada; sino que también mantendrás una relación más cercana con tu público.

4. Sacar ventaja del poder de las imágenes y los videos

El contenido visual es un elemento de atracción indiscutida y de bastante efectividad dentro de un blog corporativo. Permite enfatizar el mensaje entregado, ampliarlo, y hacerlo más comprensible, llamativo y novedoso. Por lo tanto, un curador de contenidos no debe centrarse exclusivamente en recopilar material escrito. Hay fotografías, infografías, y elementos audiovisuales de gran valor en la web; lo importante es considerar los tipos de licencias y hacer las atribuciones correspondientes.

5. Emplear fuentes confiables y con autoridad

Ya sabemos lo mucho que le importa a Google el contenido de calidad y cuán indispensable es ese factor al momento de posicionar un sitio web. De hecho, el descuidar la calidad de los enlaces que se incluyen, es uno de los errores que podrían poner en peligro el éxito de tu curación de contenidos. Sin embargo, si utilizas fuentes creíbles, no sólo comenzarás a ganarte la aprobación de Google, sino que también proporcionarás más valor a tus lectores, aumentarás la autoridad sitio e incrementarás el nivel de confianza.

6. Actuar pensando en el SEO

Si bien el punto anterior también entra en este ítem, igualmente es importante hacer énfasis en otro elemento: el contenido duplicado. Éste tampoco es bien visto por Google, y podría ser calificado como SPAM o plagio. Por lo mismo, quien realice curación debe asegurarse de no caer en este problema y, en consecuencia, no ofrecer un exceso de fragmentos provenientes de una misma fuente. Recuerda, curar no es copiar y pegar, curar implica añadir valor al contenido.

7. Hacer seguimiento de las métricas

Tal como ocurre con toda estrategia referente al Marketing, la eficacia y el éxito de cada proceso de curación de contenidos depende, en gran parte, de la correcta medición de sus KPIs. En este punto, el sitio de la compañía de Content Marketing, Curata, comparte algunas de las métricas a las que se debe prestar atención. Por ejemplo, las páginas vistas, el crecimiento de visitantes, la frecuencia de las visitas, los visitantes recientes, la tasa de clics y el número de suscripciones. Pero también enfatiza en que es necesario considerar que estas métricas difieren de las correspondiente a las otras estrategias contenidos, ya que la curación se basa en recabar material de terceros.

Sintetizando, la tarea del curador de contenidos tiene que basarse en estrictos criterios de selección, donde el valor, la relevancia, y la calidad, deben estar presentes en la información que se comparte; para así captar el interés del público, construir confianza y potenciar la imagen de la marca.