​Cómo la inteligencia artificial está cambiando el posicionamiento SEO

Publicado por Hector Sánchez
Oct 25, 2016 4 min de lectura
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Los constantes esfuerzos por optimizar la experiencia de usuario llevaron a Google, en octubre de 2015, a integrar al algoritmo de búsqueda el famoso RankBrain, que básicamente es un sistema de inteligencia artificial (IA) capaz de entender mejor las intenciones de búsqueda de los usuarios. De esa manera, los resultados que entrega satisfacen realmente las necesidades del navegante y evita que sea dirigido a webs spam o de mala calidad. Desde entonces el posicionamiento SEO ha cambiado, al menos, en los siguientes aspectos.

Su razón de ser es el usuario

Es lo primero que hay que entender. El propósito de Google con este sistema no es brindarle a los negocios herramientas para que trabajen en el posicionamiento SEO de sus sitios, sino obligarlos a adaptar sus contenidos a los criterios de calidad y valor informativo que buscan los usuarios.

Engañar a Google ya no es sencillo

RankBrain hace de la ejecución de técnicas Black Hat SEO una tarea difícil y peligrosa (si se tiene en cuenta las penalizaciones). porque es capaz de diferenciar entre un texto diseñado exclusivamente para posicionar (con un alta densidad de palabras clave, por ejemplo) y uno cuyo contenido realmente es de valor y calidad para un usuario que busca información concreta.

La información tiene mayor relevancia que las keywords

El nuevo algoritmo puede clasificar en los primeros lugares sitios que no contienen las palabras de búsqueda exactas , pero sí contenido de calidad estrechamente relacionadas con el concepto general de la consulta.

Hay que posicionar significado, no texto

La piedra angular de las buenas estrategias SEO es el contenido, cuya composición y formato se determina en base a la aplicación de herramientas de analítica que permiten evidenciar, entre otros factores, cuáles son las palabras clave qué está usando un público objetivo para encontrar información de su interés.

En ocasiones esto se convertía en un problema porque algunas palabras son polisémicas o difíciles de incrustar en un texto coherente y de calidad. Sin embargo Google, a partir de 2013 (con la actualización Hummingbird) y luego desde el 2015 con RankBrain, le dio solución a esta contrariedad dotando su buscador con la habilidad de considerar conceptos y no palabras, entender consultas complejas e interpretar contenidos.

El nicho de mercado cobra importancia

Para optimizar la posición, bajo los términos de RankBrain, es mejor crear diferentes páginas enfocadas en temas concretos, en lugar de una sola que los aborde en conjunto aunque estén relacionados, pues el sistema es capaz de comprender el grado de especialización de cada sitio y lo considera un factor importante para la clasificación de resultados.

Optimización de los sub-algoritmos

Para el posicionamiento, el algoritmo tiene en cuenta varios factores que, gracias al RankBrain, son determinados en función la intencionalidad de búsqueda del usuario. Es decir que no siempre usa los más de 200 parámetros de clasificación, sino que tiene en cuenta los que, a su consideración, son de mayor relevancia para satisfacer de manera óptima la consulta. En consecuencia, título meta, pagerank, keywords y demás deben ser muy bien definidos.

Optimización frecuente de keywords

Al tratarse de un algoritmo que aprende de manera autónoma, los términos usados en dado momento para posicionar un sitio en los primeros lugares de la página de resultados, pueden ser los mismos que lo coloquen en el último.

¿Por qué?

Si en base a determinadas keywords clasifica en buena posición un sitio, pero los usuarios entran y abandonan rápidamente, considerará que la página no es de calidad y la relegara a posiciones inferiores.

Las comparaciones

El algoritmo tiene la facultad de identificar la mejor web de un sector comercial específico. Y una vez lo hace, ésta se convierte en el referente para calificar las demás dentro de su nicho de mercado. Así, las buenas estrategias SEO deben tener en cuenta este parámetro y considerar, al menos, la posibilidad de modificar la estructura y composición de las páginas en función de esa “mejor”.

Backlinks segmentados

Desde hace unos años los links (tanto de salida como de entrada) han sido de vital importancia para el SEO. Sin embargo, desde que empezó a implementarse la IA en los algoritmos de búsqueda es indispensable segmentarlos de acuerdo al nicho de mercado. Si se mezclan enlaces de sectores diferentes, el algoritmo los interpreta como una práctica enfocada a engañarlo y penaliza el sitio ubicándolo en los últimos lugares de los resultados de búsqueda.

Diferentes formatos

Desde hace un tiempo se sabe que el uso de imágenes, videos y demás contenidos diferentes a los escritos aumentan el tráfico y, por lo tanto, la posición del sitio. Pero si no se hace como es debido, es decir utilizando piezas de alta calidad y realmente relacionadas con el tema, resulta perjudicial porque el algoritmo es capaz de interpretarlas y clasificarlas de acuerdo a su valor informativo y contenido real.

En síntesis, las técnicas SEO deben enfocarse en segmentar y entregar contenido de calidad en diversos formatos y con alto valor informativo. Algo que venían reclamando los usuarios hace años, cuando sitios spam o de muy poca relevancia entorpecian su experiencia y no llenaban sus vacíos de información.

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