Cómo trabajar desde casa de mejor forma ante la rápida expansión del teletrabajo es una incógnita que todavía muchos no logran resolver. Para quienes no era costumbre esta modalidad entregamos los siguientes tips para evitar la procrastinación y avanzar en el día a día.

Teletrabajo y organización para una mejor vida

El home office, (que es teletrabajo en inglés), requiere del uso de ciertas herramientas tecnológicas para operar (principalmente internet y teléfono), y en los últimos años ha ganado terreno gracias a sus múltiples ventajas, que benefician a empleadores y trabajadores por igual.

Para muchos, durante las últimas semanas, esta modalidad apareció como una obligación, un cambio abrupto que ha sumado preocupaciones, sin embargo, no tiene porque ser así, y queremos ayudarte a mejorar tu calidad de vida. El teletrabajo no implica trabajar todo el día o dejar tus tareas para último momento.

La implementación correcta del teletrabajo puede generar beneficios, como la disminución considerable de los niveles de estrés, lo que a su vez se traduce en una disminución del absentismo laboral y una mejor salud.

Pero, por otro lado, al optar por esta modalidad debes estar consciente de que el trabajo remoto conlleva una gran responsabilidad, pues si bien para algunos es muy cómodo estar en casa, manejando sus propios tiempos, esto mismo puede jugarte en contra si no eres organizado y meticuloso en tus tareas diarias, cayendo así fácilmente en la procrastinación.

¿Te consideras un procrastinador? ¿Necesitas encontrar la forma de concentrarte para no perder tiempo? ¿Te sueles atrasar con la entrega de tus trabajos? ¿Terminas trabajando a medias y bajo presión? No te preocupes, aquí podrás encontrar los mejores tips que te enseñarán cómo trabajar desde casa, haciendo provechoso tu tiempo.

Preparando el espacio de trabajo remoto

Para trabajar desde casa es necesario contar con todas las comodidades y elementos necesarios, que van desde los muebles al entorno en sí, que será el que escogeremos para realizar nuestras tareas.

Todo ordenado y elementos a mano 

El orden es muy importante en tu lugar de trabajo, pues facilita el desempeño fluido y una mayor concentración. Una vez que has establecido tu lugar de trabajo, acomódalo y organízalo con todos los elementos que necesitarás y evitando aquellos que no te aporten o que puedan distraerte.

Mientras más despejada esté tu mesa de trabajo, mejor.

No olvides llevar todo lo que necesitas antes de sentarte a trabajar, para que no tengas que levantarte después a buscar algo, y te distraigas en ello.

Comodidad para trabajar 

Es esencial estar físicamente cómodo a la hora de trabajar. Para ello, lo ideal es que cuentes con una silla confortable con un respaldo recto, para evitar una mala posición. Esto puede traer como consecuencia dolores de espalda, cuello u otras molestias que pueden afectar tu trabajo. Así, la posición del computador también es importante; este debe quedar a la altura de los ojos para que tu cuello se mantenga derecho, y por supuesto, no podemos olvidar el apoya muñecas y el mouse pad con almohadilla.

Música, luz y ventilación 

Si sientes que la música te acompaña y relaja, pues no debe faltar. Por su parte, el espacio debe estar bien iluminado, en lo posible con luz natural, o de lo contrario con una luz cenital (desde el techo), y bien ventilado, ya que una oxigenación correcta nos permitirá pensar con mayor claridad. 

El día a día 

Ya tenemos establecido nuestro puesto de trabajo y todo lo que tenemos que tener en cuenta. La pregunta ahora es, ¿cómo trabajar desde casa? ¿Qué se necesita hacer para mantener el entusiasmo y ser productivo? 

Toma un buen desayuno

Un día productivo comienza con un desayuno completo y nutritivo. Haz como cualquier día de oficina, y toma un buen desayuno antes de comenzar, que contenga todos los requerimientos nutricionales que tu cuerpo necesita, para empezar el día lleno de energía.

Vístete

Trabajar en pijamas es como nunca haberse levantado de la cama. Inicia el día con una buena ducha que te refrescará, y vístete cómodamente para empezar tu jornada.

Organiza tu día

Establece prioridades y horarios para las distintas tareas y calcula cuánto tomará más o menos cada una, para que no quede nada inconcluso.

Crea una lista de deberes, los que irás tachando a medida que los vayas completando.

Toma descansos de manera regular  

Es importante descansar cada cierto rato para poder rendir mejor. Se recomienda tomar breaks de 25 minutos según la técnica Pomodoro, un sistema en el que se organiza el tiempo con un listado de tareas, pero se respeta el descanso de 5 minutos cada 25, para dar una vuelta, tomar aire, beber un café o lo que sea que te relaje e inspire a seguir.

Con esta técnica mantienes una mejor concentración, y refrescas tus ideas, lo que te permite ser más productivo y creativo.

Evita las distracciones

Muchas veces ocupamos el teléfono para trabajar, y en esos casos no es posible apagarlo, pero sí podemos informarle a nuestros familiares y amigos de nuestros horarios de trabajo, para que no nos interrumpan a menos que sea algo urgente.

La TV y la radio también son grandes distractores, evítalos.

Mantén en tu mesa de trabajo sólo lo estrictamente necesario o inspirador, y cierra las pestañas de RRSS o correo a menos que realmente los necesites para trabajar.

Trabaja en tu autodisciplina

La autodisciplina es vital para poder mantener un trabajo desde casa. Busca elementos que te ayuden a mantenerla, tales como alarmas, una agenda, o un calendario, pero por sobre todo, establece horarios de trabajo que sean fijos para cada día, para mantener esa rutina laboral y que esta no se vea interrumpida por otros quehaceres de la casa.

Levántate cada día a la misma hora y organiza tu día de tal manera que puedas compatibilizar los deberes del hogar con los del trabajo sin que estos se vean interrumpidos.

Cuida tu salud mental y tu cuerpo

Es importante que dentro de tus rutinas diarias también consideres espacios para la distracción, la comunicación con tus amigos y familiares, y el ejercicio físico y, por qué no, la meditación.

Cuidar de tu alimentación es otro factor clave, pues no solo se trata de quitar el hambre, debemos preocuparnos de que los alimentos que consumimos aporten vitaminas, minerales y otros componentes que nos ayuden a la concentración, mantengan nuestro cuerpo en armonía con nuestra mente y promuevan las defensas altas de nuestro organismo.

Crear un calendario con menus diarios, generar listas de compras pensadas para esto, y organizar tu estilo de vida para una convivencia más saludable con otros, pero también contigo, son parte fundamental de una vida más completa.

Estos consejos te ayudarán a evitar la procrastinación, aumentar tu creatividad y sentirte mucho mejor cada día. ¡Comienza desde ya a aplicarlos!

PS: no olvides calendarizar tus pagos, muchos procrastinadores olvidamos por completo cuándo y qué cuentas debemos poner atención. La salud financiera es otro elemento a tomar en cuenta.