El contenido, ¿es una palabra mal usada en estos días?

Publicado por Gene David Nieves
Jul 10, 2018 4 min de lectura
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La palabra “contenido” ha sido mal interpretada, incluso por algunas marcas reconocidas. De repente, un término que debería ser sinónimo de calidad y relevancia, se ha transformado en segmentos de información con el único propósito de promover indiscriminadamente productos y servicios. Por lo tanto, vamos a conocer la diferencia entre estos elementos, para que tu plan de Marketing de Contenidos conquiste a la audiencia de manera correcta.

Definiendo lo que es contenido

Una manera conservadora de describirlo sería: “Toda aquella información que reúna los estándares de calidad necesarios para atraer a clientes potenciales, gracias a su utilidad y atractivo”. Por supuesto, el análisis de esta definición incluye lo siguiente:

-Entre esos requisitos de calidad se encuentran una impecable gramática, ortografía y estructura del contenido, además de un estilo único que atrape al lector desde la primera línea.

-Si bien el objetivo principal del Content Marketing es generar clientes y ganancias, una compañía con la visión suficiente, sabe que existen otras metas de igual importancia. Entre ellas está ganar la confianza del público, establecer relaciones duraderas con ellos, además de fortalecer su prestigio en los medios digitales. Los contenidos de calidad son importantes para lograr todo esto.

-Asimismo, es necesario recordar que el contenido, tal como lo conocemos actualmente, utiliza diversos formatos, además del tradicional Blogging, para alcanzar al público.

¿Qué es el contenido?

Lo que algunas marcas creen que significa contenido

Desafortunadamente, la confusión generada por una mala interpretación de conceptos y tendencias, ha logrado que diversas compañías mal interpreten este concepto. De aquí que ahora sea común presenciar escenarios como estos:

-Medios digitales recargados de contenidos intrascendentes y mal elaborados.

-Contenido que sólo busca vender, pero no generar un interés auténtico por la marca.

-Uso de técnicas incorrectas, tal como el clickbait mal utilizado, e incluso las noticias falsas o engañosas, para generar visitas a distintos medios.

Definitivamente, todos estos ejemplos indican que es necesario regresar a lo esencial y potencializar ese concepto por medio de tecnología y tendencias actuales. Pero, ¿cómo hacerlo?

La importancia del Inbound Marketing en este escenario

Gracias a este conjunto de técnicas, es mucho más sencillo aprovechar las bondades del contenido para alcanzar el público que tu marca necesita y además entender el verdadero concepto del mismo.

Analicemos este ejemplo: tu marca comercializa servicios turísticos a diversas regiones del Caribe. Por lo tanto, es importante para ti que tus prospectos visiten tu blog y compartan ese contenido. Una buena manera de lograrlo es integrar el storytelling en esa plataforma, para luego promover los enlaces en las redes sociales.

Sin embargo, para un cliente que solamente desee conocer precios de viajes con descuento, ¿será atractivo leer historias con anécdotas de otros clientes antes de tomar una decisión? La respuesta dependerá de dos factores: la calidad de tu contenido y su estructura.

En otras palabras y obedeciendo a las reglas del Inbound Marketing, tu meta es atraer clientes naturalmente. Por lo tanto, un plan conveniente para tus objetivos lucirá como sigue:

-Historias atractivas, cortas pero cálidas y convincentes, con suficientes elementos multimedia: para una empresa turística, titulares como “Lo que aprendí al practicar scuba diving en las Bahamas”, serán bastante llamativos, especialmente si incluyen datos y videos útiles para resolver sus dudas.

-Contenido que brille por su calidad y además ayude a posicionar tu blog: de hecho, ambos conceptos forma el binomio idea que agrada a Google y otros motores de búsqueda. Por lo tanto, además de ofrecer a tu audiencia publicaciones impecables, también deberás integrar los elementos SEO necesarios para que ayuden al posicionamiento web de tu marca.

-Promociona tus servicios y productos: tal como lo lees. ¿Quién te dice que el contenido de altura está peleado con los objetivos comerciales de tu marca? Retomando el ejemplo anterior, supongamos que no incluyes promoción directa alguna en la estructura de tu contenido, excepto un par de enlaces a tu eCommerce en el texto.

No obstante, tus botones de CTA, formularios y demás elementos relacionados directamente con una acción, pueden estar colocados estratégicamente en las barras laterales, izquierda y derecha. Por supuesto, jamás deben interrumpir la experiencia del lector de forma alguna. Por lo tanto, con este diseño, el objetivo se cumplirá perfectamente, ya que le ofreces a tu público contenido de gran calidad y además lo invitas de manera sutil a que responda favorablemente a tu oferta.

En un plan de Marketing de Contenidos, es necesario entender el valor de la información para atraer clientes, generar utilidades, así como para entretener, informar y mantener el interés de tu audiencia a lo largo del tiempo. Combinar todos estos elementos no es tarea fácil, pero podemos resumirlo en una idea: preocúpate por crear contenido de tal calidad, que no sólo te sirva para promocionar tu oferta, sino también para posicionar a tu compañía como una autoridad respetable en su campo.

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