1.- Situación actual
Para crear una estrategia de contenidos es necesario saber en dónde estamos parados: cuáles son tus debilidades, tus fortalezas, qué te distingue de la competencia, cómo es tu contenido actual, qué resultados has tenido hasta ahora, quién te lee, quién quieres que te lea, qué hace tu competencia, qué contenidos quiere leer tu público y qué opinan de tu marca. Otro punto a considerar antes de iniciar con tu estrategia es determinar el presupuesto del que dispones para llevarla a cabo.
2.- Objetivos
Determina cuáles son los objetivos que pretendes alcanzar con esta estrategia. Recuerda que éstos deben ser muy específicos, realistas y medibles, estableciendo fechas para el cumplimiento de los mismos. Tal vez busques atraer nuevo público, generar leads, aumentar el reconocimiento de tu marca, aumentar tu tráfico web, crear fidelidad, aumentar ventas, convencer, etcétera. Teniendo claros nuestros objetivos podremos determinar el tipo de contenido que debemos generar y los canales por los que debemos distribuirlo.
3.- Target
Debes tener muy claro para quién va a ir dirigida tu estrategia: quién es tu público, en dónde lo encuentras, qué le gusta, cuáles son sus aficiones, qué tipo de información le gusta consumir y por qué medios le gusta recibirla. Este público objetivo se puede segmentar a su vez según la etapa en el canal de ventas donde se encuentre; no es lo mismo el contenido que le brindaremos a nuestros nuevos clientes, que el que le enviaremos a los clientes fieles. Crea tu buyer persona, que es una representación bien definida de todas las características que tiene un miembro de tu público; define quién es, dónde vive, qué hace, cuánto gana, etcétera. Al momento de generar contenido lo haremos pensando en ESE buyer persona.
4.- Tipo de contenido
Para implementar una estrategia de contenidos debes determinar el tipo de información de la que necesita hablar tu marca en base a tus objetivos propuestos, también definir cuál es el contenido que a tu audiencia le gustaría consumir en base a sus gustos y analizar si tu contenido actual puede adaptarse a tu nueva estrategia para poder utilizarlo.
5.- Medios
Establecer a través de qué medios vas a ofrecer tu contenido dependiendo de tus objetivos. Por ejemplo, ofrecer un e-book gratis o un whitepaper en los que se pida ingresar datos para recibirlo vía e-mail te hará conseguir nuevos leads; si lo que buscas es atraer, puedes utilizar una infografía, un concurso, una landing page atractiva, un video, un blog post, etcétera; para crear fidelidad tienes varias opciones como ofrecer un descuento, un concurso o una encuesta.
6.- Canales y Promoción
Aquí debes definir de qué forma el contenido va a llegar a tu público. Contamos con los canales propios que son nuestro blog, sitio web, newsletters, nuestras redes sociales, etcétera; también hay canales ganados como las veces que se comparte la información por parte de los fans en redes sociales, los buenos comentarios y las acciones positivas de los influencers, por supuesto, están los canales pagados, como la publicidad en RRSS y la publicidad PPC.
7.- Competencia
Algo que no puedes dejar de lado es realizar un análisis de tu competencia; qué están haciendo, qué les ha funcionado y qué no. Analizar a la competencia es muy útil para planear tu propia estrategia y determinar las tácticas a seguir. Identifica qué tipo de contenido tienen, de qué forma lo distribuyen, la calidad del mismo, la frecuencia con la que generan contenido nuevo, etcétera. Entra a sus redes sociales y analiza la forma como cada competidor se relaciona con su público. Conocer a tu competencia te dará una visión más clara de lo que debes hacer para superarla.
8.- Medir resultados
Existen varias herramientas como Google Analytics para analizar el comportamiento de tu audiencia. Para definir la efectividad de una estrategia de contenidos debemos considerar el coste por lead, es decir, la inversión de tiempo y recursos que nos lleva cada conversión; el porcentaje de leads que hemos obtenido a raíz de implementar una estrategia de contenidos y por último el ROI general de la estrategia.
Una estrategia de contenidos nos ayuda a tener un mapa bien definido de los pasos a seguir, sin embargo, no es tan rígida; en base a los resultados obtenidos podemos experimentar un poco o cambiar sobre la marcha. Por ello es indispensable llevar un control y medir nuestros alcances. Si es necesario volveremos a empezar.
